26/08/2008
InnovaWood reunió en Pésaro a más de 100 investigadores de 22 países europeos. AIDIMA, en representación de España, presentó las últimas opciones en investigación sobre nanotecnologías y tecnologías de la información aplicadas al mueble.
Nanoaditivos micro encapsulados de efecto biocida que exterminan los hongos e insectos que atacan la madera; superficies que repelen el polvo e hidrófobas y protocolos informáticos de intercambio universal de datos, son algunas de las aplicaciones de las investigaciones y desarrollo de productos presentadas recientemente por España ante un centenar de científicos, empresarios y representantes sectoriales en Innovawood, un encuentro internacional convocado al efecto por la Asociación europea de investigación, desarrollo y formación para el sector forestal, de la madera y del mueble en la ciudad italiana de Pésaro.
Concretamente, España, representada por el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMA), expuso los documentos “Nanotecnología aplicada al sector del mueble” y “Estándar de intercambio de datos para la innovación de negocio entre proveedores, fabricantes y distribuidores del sector del mueble”.
La primera de ellas ofreció una visión evolutiva de los materiales que ha utilizado el hombre desde épocas prehistóricas -piedra, cobre, bronce, etc.- hasta los materiales más modernos y tecnológicamente avanzados como el silicio o los polímeros conductores, sobre los que se basan gran parte de los estudios nanotecnológicos. En concreto, los investigaciones que actualmente impulsa AIDIMA en este campo se basan en biocidas que se liberan de manera controlada en la madera contra insectos y hongos, y el más avanzado que va a permitir superficies hidrófobas (que no se mojan) y autolimpiables (evitan la adherencia del polvo y suciedad).
Por su parte, la ponencia sobre nuevas tecnologías de la comunicación, aplaudida también entre los asistentes, permite ya un intercambio universal de datos entre el sistema de valor del sector del mueble (proveedores, fabricantes y distribuidores), y posibilita que los diseños puedan ser leídos, incluso modificados para su rediseño, al igual que los sistemas de catálogos, lo que supone un avance extraordinario en el negocio del sector, y la mejora del servicio que se puede ofrecer al consumidor final.