26/10/2012
Aquí se puede leer la tercera carta abierta escrita por una quincena de patronales industriales, entre las que se halla Confemadera, advirtiendo al Gobierno sobre las consecuencias de su reforma energética.
En la convicción de que el proyecto de Ley sobre nueva fiscalidad energética generará una pérdida de competitividad en muchos sectores, poniendo en riesgo el tejido industrial español y de miles de empresas, una quincena de patronales industriales (entre las que se encentra Confemadera) han advertido al Gobierno con la carta adjunta.
La Industria en riesgo (III)
Ante el Proyecto de Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética
Las medidas propuestas por el Gobierno sobre fiscalidad energética generarán una pérdida de competitividad inmediata en múltiples sectores y pondrán en riesgo la supervivencia del tejido industrial español y de miles de empresas, con consecuencias irreversibles en el empleo.
El Programa de Gobierno del Partido Popular señala, entre sus objetivos prioritarios, la necesidad de impulsar el desarrollo industrial basándose en que "la Industria tiene potencial para contribuir al crecimiento del empleo y a erigirse en protagonista de una economía
pujante e innovadora" (cap. 1.15. Objetivos)".
En este sentido se pronunció el Ministerio de Industria, Energía y Turismo en su comparecencia en el mes de febrero ante la Comisión de la misma área del Congreso de los Diputados, afirmando que "en el Gobierno tenemos el convencimiento de que si queremos aumentar la competitividad, si queremos aumentar el empleo y si queremos propiciar un aumento de las exportaciones y también del crecimiento económico, la industria debe de aumentar su peso en el conjunto del producto interior bruto. Ese será nuestro objetivo. España no puede renunciar a ser una economía industrial."
Más recientemente, el pasado 11 de octubre, también el Ministerio respaldaba la Comunicación presentada por el Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Industria, Antonio Tajani, Una industria más fuerte para el crecimiento y la realidad económica, donde descaba "la necesidad de abordar cuanto antes una reindustrialización en Europa con objeto de fomentar el crecimiento económico y sentar las bases de una recuperación eficaz y sostenida".
A la vista de lo anterior, resulta obvia la confianza del Gobierno en que la industria se convierta en un motor de la recuperación por su capacidad de generar riqueza y empleo, esencialmente a través de su potencia exportadora y de su esfuerzo innovador.
Pero si indudable es la voluntad, no así los hechos, porque siendo los costes energéticos uno de los factores que en mayor medida determinan la capacidad de competir de la industria, resulta sorprendente que se presente una iniciativa legislativa cuyo efecto inmediato será el de trasladar al tejido productivo un incremento de sus costes inasumible desde el punto de vistacompetitivo.
Las organizaciones firmantes hemos trasladado, particularmente a los grupos parlamentarios, diferentes propuestas para mejorar el articulado del Proyecto de Ley, con la esperanza de reducir su terrible impacto en la industria española por el efecto combinado de la subida del mercado mayorista de la electricidad, el nuevo impuesto a la cogeneración y el céntimo verde al gas industrial.
Sabemos que si no se modifica adecuadamente, comenzarán a anunciarse cierres de empresas en cadena (las de la propia industria y las de aquellas que le dan servicio), se producirá un crecimiento exponencial del paro y de las movilizaciones sociales (se agregará al desempleo industrial el de las empresas de servicios) se hundirán las exportaciones (uno de los pocos salvavidas con el que la industria está sosteniendo nuestra economía), y se frustrará la mayor oportunidad de nuestro país de iniciar una recuperación sólida y sostenible, como bien mantiene la Comisión Europea.
Porque con esta ley, el proyecto de reindustrialización de Europa no llegará a nuestro país. Con esta ley, no habrá inversor industrial que apueste por España. Con esta Ley, permanecerá el déficit tarifario que pretende reducir pues no habrá industria que pueda financiarlo. Con esta Ley, la recuperación de nuestra economía será inviable. Con esta Ley, institucionalizamos la crisis. Por Ley.
* Para más información: www.confemadera.es